Lifting Facial Zaragoza
¿Qué es el lifting facial?
El lifting facial o ritidectomía, busca contrarrestar los efectos del envejecimiento a nivel de la cara y del cuello, mediante la eliminación del exceso de piel y el tensado de las partes blandas profundas. Tiene como objetivo lograr un aspecto más firme y rejuvenecido, sin perder de vista la naturalidad.
La cicatriz se sitúa a nivel del pliegue de delante y de detrás de las orejas, siendo prácticamente imperceptible con el paso del tiempo. Puede combinarse con una liposucción del área de la papada y con un lipofilling del área de los pómulos.
Anestesia general.
1 día.
15 días.
180 minutos
Preauricular y retroauricular.
¿Por qué hacerse un lifting facial?
El lifting facial es una de las mejores técnicas para combatir la flacidez facial y otros signos visibles del envejecimiento. Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y los tejidos faciales comienzan a descender, generando un aspecto cansado.
Te da la oportunidad de recuperar una apariencia mucho más joven. Además, si has perdido contorno facial, tienes pómulos hundidos, o arrugas profundas y pliegues en la zona de la boca, la ritidectomía es perfecta también.
Beneficios de un lifting cérvico facial
El lifting cérvico facial es una variante del lifting facial que abarca tanto el rostro como el cuello, así que te ofrece un resultado mucho más completo que cuando tratas solo esa primera zona. Por eso mismo, tiene muchísimos beneficios:
- Rejuvenecimiento del rostro y cuello.
- Eliminación del exceso de piel y redefinición del óvalo facial.
- Tensado de los músculos profundos para un resultado duradero.
- Reducción de la papada y redefinición del contorno mandibular.
- Resultados naturales, sin efecto artificial o tirantez excesiva.
- Si lo combinas con la liposucción de papada o lipofilling, el efecto rejuvenecedor es aún más notable.
Pruebas a realizarse antes del lifting facial
La seguridad siempre es una prioridad en un lifting facial. Por tanto, es fundamental realizar una evaluación médica completa para garantizar la seguridad y comodidad del paciente.
En los exámenes previos de la cirugía, realizamos un análisis de sangre completo, abarcando todas las posibles pruebas que puedan llegar a contra indicaciones, como coagulación sanguínea (importante para prevenir sangrados excesivos) o un hemograma. También se hará un electrocardiograma para descartar problemas cardíacos.
Se realizará una consulta preanestésica, junto a una evaluación facial para determinar la técnica más adecuada según tu estructura facial.
Preguntas frecuentes sobre el lifting facial
El preoperatorio del lifting facial empieza con todas las pruebas que os hemos comentado: análisis de sangre, electrocardiograma, evaluación facial y consulta preanestésica. Se darán otras recomendaciones en consulta, y estas son las más importantes:
- Suspender el consumo de tabaco y alcohol al menos dos semanas antes, ya que afectan la cicatrización.
- Evitar medicamentos anticoagulantes, como aspirina o ibuprofeno, para reducir el riesgo de sangrado.
- Mantener la piel hidratada y protegida del sol en los días previos a la cirugía.
- Realizar los exámenes médicos indicados.
El postoperatorio del lifting facial es clave para lograr una recuperación rápida y el mejor resultado posible. Hay 6 cuidados que se llevan a cabo, luego otros varían en función de la persona. Esos 6 cuidados son:
- Hospitalización. Se requiere 1 día de ingreso para supervisión médica.
- Hinchazón y hematomas. Son normales en los primeros días, pero disminuyen progresivamente.
- Se coloca un vendaje compresivo para reducir la inflamación y favorecer la cicatrización.
- Durante la primera semana es recomendable evitar esfuerzos físicos y mantener la cabeza elevada al dormir.
- Se retiran los puntos a los 7-10 días después de la cirugía.
- Los resultados son visibles a partir del tercer mes, cuando la inflamación desaparece por completo.
Depende de varios factores, como el tipo de piel que tengas, si tienes alguna rutina de skin care en tu día a día, y tus hábitos de alimentación y ejercicio. Dicho esto, los años que te quita un lifting facial suele estar entre 10 y 12 años.
El momento ideal para someterse a un lifting facial varía según cada persona, pero generalmente se recomienda en pacientes de entre 45 y 65 años, cuando la flacidez comienza a ser más evidente.
Sin embargo, en algunos casos, personas más jóvenes con signos prematuros de envejecimiento también pueden beneficiarse de esta cirugía.
Como cualquier cirugía, la ritidectomía conlleva ciertos riesgos, aunque son muy poco frecuentes cuando el procedimiento es realizado por un cirujano plástico experimentado. Hay 5 posibles riesgos:
- Hematomas o acumulación de líquidos en la zona intervenida.
- Inflamación prolongada en algunos casos.
- Infecciones (muy poco comunes con los cuidados adecuados).
- Alteraciones temporales en la sensibilidad de la piel.
- Cicatrización deficiente en pacientes fumadores.